Descripción
El pequeño cachorro de lobo ártico es monísimo. Tiene ya el espeso pelaje de los adultos para no congelarse en el Ártico, pero no es blanco como la nieve, sino de color crema. A pesar de todo, dependiendo de a dónde vaya se camufla bien. Sus ojos de cachorro son de un azul brillante y te miran como diciéndote: ¡Ven y juega conmigo!