Descripción
De día, las pupilas de las cabras se achinan adoptando una forma casi rectangular y horizontal. De ese modo sus ojos quedan protegidos del exceso de luz solar. Asimismo, gracias a sus anchas pupilas cuentan con un gran campo visual de 320 a 340 grados y pueden detectar a tiempo la presencia de enemigos, como por ejemplo de los lobos.